En el caso del seguro de vida, la necesidad no está tan clara. Cuando eres muy joven no le das mayor importancia. Todo cambia el día que tienes hijos, ya que mientras son pequeños, siempre se tiene la preocupación sobre su manutención en caso de faltar. Como el valor de una vida no se puede cuantificar, puedes tener tantos seguros de vida como desees o por el monto que requieras.
El seguro de vida puede proteger a un niño en el caso de que mueran ambos padres y puede proteger a un cónyuge u otro tutor para que él o ella no tenga la carga financiera repentina y abrumadora de criar a un niño solo/a.
El tamaño de la póliza de seguro de vida que es la correcta para ti depende de muchos factores. Trata de determinar cuánto necesitaría tu familia para continuar su estilo de vida en caso que fallezcas. Muchos expertos sugieren un valor entre cinco y diez años de gastos del hogar. Toma lo siguiente bajo consideración:
- Los gastos usuales de tu familia (todos los servicios y compras del hogar, incluyendo los gastos esperados para un futuro bebé).
- Las grandes cantidades de dinero que se necesitarán en el futuro de tus hijos.
- Cuánto ingreso generalmente provees para tu familia.
- El monto de la hipoteca que poseas.
- El gasto adicional de criar hijos solos (cuidado infantil, ayuda doméstica, etc.)
- Tus bienes e inversiones que estarán disponibles para pagar estos gastos, y que disminuirán el monto del seguro de vida que necesite.
Tener correctamente asegurados los bienes o la vida es importante para evitar pérdidas patrimoniales -o hacer menos difícil la situación para la familia en caso de fallecimiento-, que puedan incidir negativamente en tus finanzas familiares.
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